1) Dueña encantadora
2) Desayuno excepcional
3) Limpieza impecable

1) Poca luz en habitación
2) Espacio reducido

El desayuno recién salido del horno estaba delicioso.

chimenea en el salón, terraza con mesas y sillas, jardín con hamacas

La falta de persianas en las ventanas es un verdadero problema!!! Despertarse con la luz del día es un fastidio para los que tenemos el sueño ligero. Además, el espacio entre la cama y el mueble ropero es incomodísimo, es difícil moverse con ese lío.

recientemente me quedé en este hostal y me sorprendió gratamente. las habitaciones eran cómodas, especialmente la cama, y el desayuno era abundante con opciones deliciosas como tortilla y repostería fresca. la atención de los anfitriones fue encantadora, siempre dispuestos a recomendar lugares que visitar.

hubiera apreciado un armario en la habitación.

Lugar bien chido. La atención de la dueña, un amor, te hace sentir como en casa. Además, lavaron mi ropa y quedó con un olor delicioso. Gran servicio, pero un poco alejado del camino.

Las habitaciones son cómodas, sobre todo la cama, y el desayuno muy rico, con tortilla y repostería fresca. Lo negativo fue que aparcar en el garaje requiere aviso previo, así que hay que estar atentos a eso.

Experiencia inolvidable en un lugar acogedor

Pasamos una noche increíble en una habitación con balcón donde disfrutamos de lindas vistas. La atención fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno, aunque quizás le faltó algo de fruta, incluyó una tortilla de patata espectacular. ¡No se lo pierdan!

lugar super chill, la atención es un 10, siempre ahí pa ayudarte antes de llegar. las habitaciones están a full, todo renovado, y el balconcito es una pasada. no puedo olvidar a la dueña, un amor, me ayudó con el taxi y hasta me lavó la ropa, el olor era de lujo, me hizo la estadía más fácil.

la ubicación no es tan cerca del camino y el desayuno podría ser mejor.

Pasé 13 noches en el Hostal, Ostatua y, la verdad, todo superó mis expectativas. La familia que lleva el lugar es muy amable y siempre estuvo dispuesta a ayudarme con recomendaciones sobre qué visitar. Los desayunos eran variados y abundantes. el pan y los pasteles recién horneados estaban deliciosos. Un gran acierto fue que, como mi pareja es celíaca, siempre le ofrecieron desayuno sin gluten sin inconvenientes. La ubicación es tranquila, ideal para quienes disfrutan de la naturaleza y el senderismo, ya que está justo al pie de la sierra de Urbasa. Se pueden hacer muchas actividades al aire libre, y si prefieres visitar ciudades, tanto Pamplona como Vitoria o Logroño están bastante cerca. Como extra, tuve la oportunidad de guardar mi bicicleta de forma segura durante nuestra estancia. Aunque todo fue genial, un punto a mejorar sería quizás la disposición de algunos muebles en la habitación, ya que había poco espacio entre la cama y el mueble ropero. Eso dificultaba un poco el movimiento. En general, mi estancia fue muy agradable y definitivamente quiero volver.

Disfruté de un ambiente agradable, con espacios compartidos cálidos y bien mantenidos. La atención de los propietarios fue un verdadero punto destacable, ayudándome en todo momento, lo que hizo mi estancia muy cómoda y placentera.

Sería ideal contar con más opciones de aparcamiento.

desayuno sin gluten delicioso y abundante

desayuno variado, ubicación tranquila

falta de actividades en el lugar

recomendaría este lugar para unas vacaciones en la ciudad

Cálido ambiente, excepcional atención, el personal fue muy amable y servicial, además el alojamiento cuenta con Wi-Fi gratuito y un desayuno delicioso que nos permitió empezar el día con energía, ubicado a solo 35 km del aeropuerto facilitó nuestro traslado.

Todo ha ido como la seda

la dueña fue muy amable y hasta me ayudó a llamar un taxi. la ubicación no es tan céntrica.

La verdad es que todo nos ha gustado mucho. Buscábamos un lugar cercano al nacedero del Urederra y nos alegramos de haber elegido este sitío. Las habitaciones son amplias y cómodas, y el desayuno es muy variado, con opciones deliciosas que siempre estaban frescas. El salón con chimenea y la terraza son perfectos para relajarse después de un día de exploración, y el trato de los dueños te hace sentir como en casa. Sin duda, volveremos cuando tengamos la oportunidad.